Día 10/1096: Haciéndome rico y logrando el físico de un fisicoculturista para recuperar a mi novia con la ayuda de la IA
Hoy fue un día que marcó un antes y un después en mi camino hacia mis metas. Aunque no tuve la oportunidad de entrenar como lo había planeado, avancé en una de las metas más importantes y personales de mi vida: seguir tatuando mi cuerpo. Hoy sumé nuevos diseños a mi piel, acercándome a la meta de completar la mitad de mi cuerpo tatuada. Cada trazo en mi piel no es solo arte, es un recordatorio visual de mi compromiso con mi transformación y con las promesas que me he hecho a mí mismo.
El proceso de tatuarme siempre me llena de emoción y sentido. Es un momento en el que conecto con mi visión de futuro, con quién quiero ser y con el camino que estoy construyendo. Hoy, sentí esa energía más que nunca, porque sé que cada acción que tomo me acerca a ese hombre que quiero ser, tanto por dentro como por fuera.
En cuanto a mi alimentación, me mantuve fiel a mis buenos hábitos, algo que considero un pilar fundamental en este viaje. Para el almuerzo, disfruté de dos porciones de tarta: una de pascualina y otra de zapallito, y durante el día me mantuve hidratado con jugo Salus Fruté. La cena fue ligera pero deliciosa: una milanesa de pescado acompañada de tomates frescos. Estas pequeñas elecciones diarias me hacen sentir en control de mi cuerpo y de mi salud, y eso me motiva a seguir adelante, incluso en los días donde no todo sale perfecto.
Más allá de lo físico, estoy trabajando en construir hábitos que trasciendan lo visible. Hoy reflexioné sobre cómo estoy avanzando en áreas que antes descuidaba, como mi higiene bucal y el orden en mi espacio personal. Son pequeños detalles que marcan una gran diferencia en cómo me siento conmigo mismo. Es como si cada aspecto de mi vida estuviera alineándose de una manera que nunca antes había experimentado.
Y hablando de alineaciones, no puedo dejar de mencionar algo especial que está ocurriendo en este momento: la alineación de varios planetas. Siento que este fenómeno es un símbolo de que estoy en el camino correcto, de que el universo me está mostrando que este esfuerzo, esta dedicación, está llevando mi vida hacia donde siempre he querido que esté. Me aferro a esa idea como una señal de esperanza y dirección, como una guía cósmica que me impulsa a seguir adelante con más fuerza que nunca.
Día 10/1096. Solo 1 día más, pero a la vez un paso gigante en este maratón de 3 años que he comenzado. Estoy construyendo una nueva versión de mí mismo, no solo para recuperar a la persona que amo, sino para convertirme en alguien digno de ese amor. Alguien que pueda mirar al espejo y decir: “Valió la pena cada esfuerzo”.
Hoy fue un recordatorio de que cada día cuenta, de que incluso cuando no todo sale perfecto, siempre hay algo que podemos avanzar, algo que podemos mejorar. Y con eso en mente, sigo adelante, motivado, enfocado y más determinado que nunca. ¡Vamos por más!

Comentarios
Publicar un comentario